El tricampeón de Europa fue tres veces derrotado en su casa en una semana
Javier Briseño Domínguez
El Real Madrid, flamante tricampeón de Europa fue tres veces humillado en su propia casa en la última semana y se quedó oficialmente eliminado de la Copa del Rey y la Champions League, además de estar muy lejos del liderato de La Liga española, lo que hace prácticamente imposible que los merengues puedan levantar un trofeo esta temporada.
El Ajax dio un golpe de autoridad en el Santiago Bernabéu que hicieron recordar los años de gloria del equipo alemán con Johan Cruyff.
Desde el inicio, los de Ámsterdam demostraron una superioridad en su funcionamiento a pesar de tener una plantilla mucho menos valorada en el mercado.
Y el premio no tardó en llegar ya que al minuto 7’ Hakim Ziyech adelantó a los visitantes y 11 minutos después David Neres aumentó el marcador para en ese momento darle vuelta al marcador global.
A pesar de ello, el Madrid necesitaba un gol para forzar a la prorroga y dos goles para avanzar a los cuartos de final.
Con la obligación de ir al ataque, los ‘merengues’ tuvieron sus oportunidades de hacerse presentes en el marcador con un par de disparos a los postes, pero las lesiones de Lucas Vázquez y del juvenil brasileño, Vinicius, obligó a Solari a hacer cambios mucho antes de terminar la primera mitad.
La entrada del galés Gareth Bale le dio mayor desequilibrio al ataque ‘merengue’ pero no traían la puntería fina.
Para la segunda mitad el Ajax anotó el tercero por obra de Dusan Tadic, quien sacó un disparo de pierna izquierda que clavó en el ángulo, silenciando a la afición del equipo blanco y poniendo una loza pesada en la que el Madrid estaba obligado ahora a meter tres goles.
La ‘joya’ Marco Asencio esquinó un disparo a la base del poste que fue imposible para el arquero Onana para poner a los todavía campeones en el marcador y revivir las ilusiones de la tribuna.
Sin embargo, sólo dos minutos después Lasse Schone cobró de manera impecable un tiro libre que se incrustó en el segundo poste de Thibaut Coutrois, a quién se le achacó la responsabilidad del gol.
El equipo de Santiago Solari insistió, aunque sin idea y sin la suerte que en algunas otras ocasiones le acompañó.
No hubo milagro en Dortmund
El que no pudo remontar el resultado del juego de ida fue el Borussia Dortmund que se mostró impetuoso hacia el ataque, aunque al final terminó perdiendo en su propia casa ante el Tottenham.
Los alemanes controlaron gran parte del partido con una posesión de balón que terminó a su favor de manera avasalladora con un 65 por ciento, pero cero de efectividad contra el arco rival.
El portero de los Spurs, Hugo Lloris se convirtió en la figura del partido al salvar en varias ocasiones su meta y poco a poco bajar el ritmo del conjunto germano.
Al inicio del segundo tiempo, cuando se esperaba la desbandada del Borussia, el delantero estrella del Tottenham y de la selección de Inglaterra, Harry Kane, demostró que está de regreso al cien por ciento y no desaprovechó una desatención de la defensa local para abrir
