El Mercado San Juan tiene muchas historias, muchos de esos relatos los puedes mirar en televisión o en las redes sociales actualmente, en esta ocasión las historias van más allá de lo que imaginas, obviamente te daremos datos importantes; uno de ellos porque el *nombre del mercado, según los registros el mercado se fundó el 1 de mayo de 1955 y se celebra el 24 de junio día de San Juan Bautista.
Aquí la primera de 24 exposiciones contadas desde las entrañas de los locatarios del Mercado San Juan, son ellos quién de viva voz te harán estremecer de emoción al leer que hay detrás de cada mostrador.
Quizás te puedan interesar las experiencias, algunas muy personales, logros o fracasos, sobresalir de los obstáculos y tomar decisiones para permanecer en el gusto de la gente, pero hay algo que tienen en común conquistar al marchante con los mejores productos saber que lo que lleva a su mesa es lo mejor del mercado.
Nos encontramos en el local 269 pasillo central puesto de chiles secos, piloncillo y muchos más: «Tenemos 30 años trabajando en este negocio; se llama Malena e Hijas, María Elena, Esther y Paola Ramírez Alvarado. Nosotras entregamos a restaurantes y hoteles».
Estamos en un mercado de productos exóticos, aquí se puede conseguir cocodrilo entre muchos productos, ¿Qué podemos encontrar con Malena e Hijas? «Tenemos todas las especies que requiere en una cocina de casa, restaurante, hotel o del chef más quisquilloso, encuentras frijol vaquita, mole negro, amarillo, oaxaqueño y chiles secos para la salsa especialidad de las cantinas las veintes».
Para las hermanas Ramírez Alvarado el trabajar en el mercado San Juan les deja para vivir dignamente además de sentirse felices con lo que hacen, ellas quisieran poder vacacionar en familia, pero siempre tiene que haber alguien al pendiente del negocio, no todo es color de rosa, también hay momentos muy especiales o momentos nada agradables: «Recuerdo mucho una ocasión fui a la central de abasto tenía que surtir a un cliente, todos son especiales lo mismo el que pide un kg piloncillo qué el que pide 30 kg de bacalao, ese día recibí una llamada de mi cliente y me dijo que fuera atender mi situación, había fallecido mi madre, me encontraba en un dilema de ir a surtirle o ir a mirar a mi mamá ya tendida, no sabía que hacer, me pregunte ¡Dios ya no me va a devolver a mi mamá!, los clientes tienen que tener la mercancía y me costó mucho, pero tuve que surtirles fue algo muy fuerte para mí». Asentó Esther Ramírez Alvarado.
*El nombre del Mercado San Juan se lo debemos a Ernesto Pugibet gran empresario poderoso fundó la cigarrera más importante de México El Buen Tono S.A.
